El estudio, que ha sido publicado en la revistaHuman Reproduction, llevó a cabo un experimento con 2.249 hombres que habían acudido a clínicas de fertilidad. Se analizaron tanto sus hábitos de estilo de vida (consumo de alcohol, cannabis, tabaco...) como su esperma.
Las muestras de eyaculación recogidas revelaron que las de 318 participantes menores de 30 años presentaban un 4% menos de esperma normal que el resto, descubriendo que precisamente éstos habían consumido cannabistres meses antes de la muestra de esperma para el experimento.
Según afirman los investigadores, esta sustancia afecta al tamaño y la forma de los espermatozoides (morfología del esperma), por lo que pueden estar poniendo en riesgo su fertilidad, ya que los espermatozoides con morfología pobre nadan peor y eso les hace menos eficientes.
Según afirman los investigadores, esta sustancia afecta al tamaño y la forma de los espermatozoides (morfología del esperma), por lo que pueden estar poniendo en riesgo su fertilidad, ya que los espermatozoides con morfología pobre nadan peor y eso les hace menos eficientes.
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